De GEOGRAFÍAS (2008)



GEOGRAFÍAS I
   a  Geli

POESIA PALABRA

Siempre regreso a ti
como las nubes que se acercan al mar
como el navío que atraca en la ribera.
Siempre regreso a ti
porque eres suave
porque me das la vida cotidiana
y me traes la noche.
Siempre regreso a ti
cuando el hastío
me llama desde el fondo de un abismo.
Siempre regreso a ti
si la tristeza
se me instaura en el medio del camino.
Al pasar de los años
vuelven mis añoranzas y fantasmas,
siempre regreso a ti
como las sombras que acechan el calor del mediodía.

MIS PALABRAS

En el sombreado espacio de mi alcoba
me encontré mis palabras
largamente perdidas, añoradas,
búsqueda inútil de aguaceros tantos.
Tenían el sabor fresco
de un nombre recién hecho,
el aire de un mañana mejor,
la limpidez del agua de montaña.
Tenían la caricia
de un camino encontrado,
tenían la frescura que tiene
un nuevo amor.

EN LA MAÑANA

Cuando se va la noche
y he sumado mis fuerzas
y descorro las puertas del armario
para salir al mundo,
pregunto a mis bluyines
cómo vestir el día.
No sabemos, me dicen
las sorpresas que vienen:
qué amor sacarás de paseo
qué ilusión te bailará en la noche
qué fantasma habitará tu siesta
que tormenta o que frío llegarán en la tarde
qué libros amarás,
qué poetas alumbrarán tu ser.
Por eso el nuevo día
llega sin anunciarse.

LUNA LLENA

Convergen
las miradas y sentidos
a través de los siglos
a través de kilómetros.
Su expresión
plena
evoca
las historias
los sueños
los abrazos
del camino mujer.
Su expresión
plena
evoca
los amores
que son
los que no fueron
los que se deshicieron
evoca los amores
por llegar.

LA TARDE

La tarde muda
ha tragado
su luz.
En el poniente
se ha hundido
mi sonrisa.
Tus ojos
ya no están
tu voz se ha ido,
regresan los sonidos
del silencio.
La piel se me ha encogido
como el dolor del mundo.

CALI, CIUDAD PERDIDA
                                       
¡Quién lo hubiera creído cuando ardía
                                                      en mis manos tu llama!
                  Piedad Bonnett
Retazos de la infancia que se agolpan
como la brisa de las cinco
robada en los trasiegos del dinero y de la gran ciudad,
retazos y recodos
de amores.
Calles en que se cruza la añoranza
con el puente a otras vidas
puertas que ocultan sangres bebidas hasta el cáliz
y cuerpos amurados.
Cali, ciudad soñada
deseos huidizos.
Cali-cáliz de entraña.
Cali de los encuentros y las risas
de las manos trenzadas
y de las soledades
Cali-calles de vida callejera…
Cali de los sentires y colores,
Cali de mis contradicciones,
mis amores
mis sombras.

DESPUÉS DE CLASE

El azul ya se pierde en su negrura
la amenaza del día
finaliza
la rosa de los vientos
ya claudica.
Y regresan las sombras
los fantasmas
los miedos.
Otra vez el silencio de las calles
y la página en blanco,
la soledad en la noche.

AVISOS DEL PERIÓDICO

Crisis en los bursátiles
Adolescente ahorcado
Trenes descarrilados
Descubierto un cadáver en descomposición
Mujer que sufre asfixia
Dos niños se encontraron perdidos
Crece violencia conyugal
Crisis del ELN.
Desde el café
la vida
transita en las esquinas.

EN EL RETIRO

El aire fresco
de un Junio madrileño
me recorre los brazos
y las venas,
el aire casi frío
aligera mis horas
revuelve los cabellos,
remansa los azares.
El azul cielo
habita el horizonte,
los libros me cobijan
y también sus palabras
sus imágenes.
La fuerza de la vida
se mete en los alvéolos
se transmuta en los ojos
y en el amor ensueño.
Un Junio madrileño
en el Retiro.

GEOGRAFÍAS II
MARÍA, LA DE MAGDALA
a las amigas
con quienes camino
por estas rutas

El amor irrumpió por tus desvelos
atravesó tu carne
   tus entrañas
tu ruta
amor pasión,
dardo que roturó tu corazón doliente
dardo que iluminó tu corazón amante.
Fuiste amiga en sus lunas y en sus soles
fuiste apoyo
fuiste el hombro que acogió su cansancio
la mano que recogió sus soledades.
María la de Magdala
calumniada
olvidada,
fuiste gestora de una ruta nueva
de un camino
que alumbra otras mañanas.
Tu abrazo en el jardín
se instauró
en la memoria por los siglos.

BEGUINAS

Un nombre
y unas plantas y unas huellas
borradas,
un huracán
de espanto
cercenó sus palabras.
Beguinas
buscadoras de Dios
gestadoras de vida,
beguinas
unos trazos
un dibujo de hermanas
de corazón doliente
de matriz de acogida,
beguinas
experiencia de Dios
en libertad.
Nombres que se asociaron
a la luz del sendero
que transita la noche.

JUANA DE ASBAJE

En el convento mustio
de un Méjico silente
tu ser mujer
alimentó los sueños.
Tu palabra
iluminó los rostros.
Tu mirada
tu pluma
atravesaron siglos
para llegar a mí,
para encender la antorcha.
Tu alma fue cegada
por las inmediaciones de la angustia
cautiva patriarcal
carne doliente
corazón en pregunta
ahogo mudo
grito de libertad.

CAMILE CLAUDEL

Escultura negada
escultura robada,
el barro de tus manos
lo vivió el usurpante.
Camile amor
Camile fracturada.
Camile que trituró
su entrega,
que anuló sus abrazos.
Tus sueños y tus ansias
el velo de tu cuerpo
lo encerraron
la Iglesia,
la locura,
la cárcel patriarcal,
el amor mismo.
El barro trabajo de tus manos
apareció ante el mundo
marcando otros senderos
señalando otras rutas.
Camile corazón asaltado,
carne de dolor
infinito.

SIMONE WEIL

Carne de solidaridad
deseo ardiente
de beber el destino de los débiles
amor terreno
amor enloquecido
que buscó su destino
en los atajos
del dolor implacable.
Tu vida
fue entregada
en cáliz roto
del hambre de la guerra
y del obrero.
Tu búsqueda
inaudita
de ese rostro de Dios
esperante
sufriente
atormentante.
Tu carne abierta
grita desde su fondo
del abismo de Dios.

TERESA PARODI

Tu canto
se hizo carne
en el mañana,
tu voz partió los siglos.
La suavidad
del ritmo
trajo tu compañía
tus historias,
tu canto fue la suerte
de un nuevo amanecer.
Esperanzas que vuelven
notas de una utopía
caricia de unas manos.

GEOGRAFÍAS III
    a Asun y Pilar

En realidad la vida espiritual no es otra cosa que
la dinámica de una relación de intimidad con Dios,
un poema de belleza que tenemos que cantar para y
con la divinidad, una aventura entusiasmante que
tenemos que desplegar con ella.
(María Ko)

EL ABISMO DE DIOS

Vértigo
que sube palmo a palmo,
erizando mi piel.
Tu grito atrapa el día
desmorona la noche.
Del fondo del abismo
tu inmensidad me llama.
Del fondo del abismo
tu corazón me grita.
La energía
del caos
atrapa mis sentidos
y aprisiona mis horas.
Tu presencia
recorre mis sentires
cerrando mis pulmones
ensanchando mis horas.
Del fondo del abismo
tu inmensidad me llama.205
DIOS
   
Gracias te doy, oh Dios, por haberme invadido
      a pesar de mis dudas y mis obstinaciones.
                                       Ernestina de Champourcin  
Quietud paralizante
tizones que laceran
horizontes que llegan…
Mirada que jalona
más allá de los árboles, atrás de la espesura,
más allá de la selva
(salí tras Ti clamando y eras ido…)
más allá del cemento
más allá del silencio.
Herida que zanjaste los pliegues de mi alma
los deseos de mi cuerpo
llamado por su hambre
gritado por su piel.
Hondura en mis recodos
pasión que reconforta la inquietud del mañana
mi sed
           mi ansia de amor.
   
 DIOS EN EL HORIZONTE
Testigo de mis días.
Testigo de mis luchas,
                  mis ires y venires
mis no claudicaciones.
Llamada al otro lado
llamada hacia los límites
y en los atardeceres.
Claudicación perpetua
de todas mis certezas.

EN LA CIUDAD

Transito la ciudad
y las huellas de Dios
se hacen palabras,
se hacen interrogantes y sollozos.
Habito en la ciudad
y tu sombra se oculta en las esquinas,
se escapa entre los muros y basuras
escaleras de incendio,
puertas falsas.
Recorro la ciudad
buscándote
mirándote
soñándote
perdiéndote
llamándote
gritándote.
Recorro la ciudad
y añoro
tus delicias.
Me pierdo en la ciudad
tanteando tu mano,
tu sonrisa.
La ciudad me recorre,
sola
con mis interrogantes
       mis angustias.

LA FUERZA DEL DESEO
                           Olvidar los caminos y la senda trenzada
                                               por el sordo latir de mis pulsos febriles…
                                                                Ernestina de Champourcin
Me heriste entre mi carne más secreta
en el día más íntimo
de mi carrera rauda,
me heriste el corazón con tu locura
heriste mis suspiros
heriste mis ensueños
y anulaste
del hogar una lumbre.
Tu amor
tajó mis pieles
y atravesó mi ruta,
tu rostro
fue el naufragio
de tantos tientos míos…
En horas de la tarde
retiéneme
que llega la soledad en la noche
y el ansia en el vacío

BUSCADORAS DE DIOS
a Viki y María Helena
                                                                 
En el silencio del espacio sacro,
la luz tenue vacila e ilumina…
Desde la noche de los siglos llegan
desde la entraña misma de la tierra
vienen
se acercan
a poblar mi energía y mi recuerdo
a llenar mi alegría y mis preguntas,
a serenar mi angustia,
buscadoras de Dios
buscadoras de amor.
Llegan en sombras
en danza luminaria
en abrazo sororo
acunando los sueños
trayendo las semillas y los amaneceres
con el cálido sol de las montañas.
Llegan, con las primeras calles amarillas.
Mujeres buscadoras, iluminadas por hálito divino
sembradoras de gozo y de esperanza
nichos de trascendencia.
Mujeres que cantaron y soñaron,
arrullaron senderos luminosos
y el camino de la sororidad.
En el follaje inhóspito
las mujeres buscaron
preguntaron
callaron
se arrimaron a Dios
que cobijó sus vidas
y amaneció sus lunas.
La presencia misterio
la matriz gestadora
el Espíritu nuevo,
el amante insaciable
la fuerza arrolladora
la quietud infinita
la ternura de amiga…
en mitad de la selva presintieron.
Y el horizonte les surcó la vida

BUSCADORAS DE DIOS

nutrientes de su espíritu / la ruah…
la paz habilitó sus corazones.
Buscaron en la ciudad dormida
en el barrio que crece
en el cuerpo hecho carne
de cada hermana herida,
de cada corazón atormentado,
Buscaron el silencio de Dios,
en la pregunta de los cuerpos sedientos
caminaron/buscaron
en la sombra de una calle escondida
del resto de una noche de cantina.
Buscaron
en el parque y en la plaza
en el hijo naciente
en la hija promesa de otro sueño,
en la casa cobijo
en la calle y la iglesia,
en el corro de sabor popular.
Y trajeron a Dios
desde el silencio
de un mundo que nos grita sus horrores
desde la oscuridad
de una mañana helada,
desde el frío y la muerte presentidos.
Las mujeres danzaron
abrazaron a Dios que fue susurro
que fue grito y fue luz…
Y su danza divina
surgió matriz de amor.
Su ronda
pobló los corredores de utopías
y fue vida de un cántaro sonoro
que acompaño
la sed del citadino.
Y el horizonte les surcó la vida
BUSCADORAS DE DIOS
nutrientes de su espíritu / la ruah…
la paz habilitó sus corazones.

EL ÁNGEL DE LA LUZ

La mañana de Pascua
el vacío de ausencia
carcome las entrañas
y la piel
de María
la mujer de Magdala.
El cuerpo del amado
espera por sus manos,
sus perfumes
sus bálsamos
su caricia de amor.
El dolor se hace angustia, se hace grito
congojas en el pecho
desgarro en mitad de la carne.
Y la voz luminosa
de un ángel del sendero
reconstruye el sabor de la esperanza.
Búscalo en Galilea
anuncia a las hermanas / anuncia a los hermanos
que ha vencido a la muerte
que habitará el trayecto de sus lunas
que habitará el trayecto del amor y del ágape.

TU PALABRA

Tu palabra es un pozo manantial
un pozo fresco
que llega cada día en mañana
junto con los bluyines
y el azul de las nubes.
Tu palabra
es la vida
que trepa en el ciprés
y el carbonero.
Tu palabra
es el cáliz,
cáliz de la alegría y la esperanza.
Tu palabra
es amor
que rodea la vida, que la colma.
Tu palabra
es caricia cotidiana.

TU ROSTRO EN EL CAMINO

En la vereda
que llega hasta mi vista
tu rostro es un regalo,
tu mirada acogida
es una fiesta,
tu rostro en una esquina,
tu rostro en una curva
gira todas mis rutas y mis ritmos,
mis desvelos
y mis amaneceres
renace mis sentires,
renace mis entregas.
Tu rostro invitación
rostro pregunta,
rostro que se disuelve
en tanto reto,
en llamadas cercanas
en demandas remotas,
en renuncias
en gracias
en suspiros al viento

No hay comentarios:

Publicar un comentario