Poemas Inéditos


GENESIS

En el vacío inmenso del universo estaba mi vacío.
El agua estaba rota.
Mi vida deambulaba por las calles, entre la sombra inerte de anocheceres fríos.
Todo era hueco.
Era la hora cero de un destino perdido entre la humanidad burlada de destinos gastados.
Era un destino sucio. Era el mío.
Estaba derrumbado por los primeros días.
Y mis años chocaban delirantes entre una juventud desesperada.
Buscaban la respuesta que la máquina, el computador y la ciencia le negaban.
Un puñado de días, sobre un graznido seco de interminables horas disputaba el derecho
de un martillar profundo sobre mi soledad diseminada.
Y no quedaba piedra sobre piedra.
En cada amanecer se destruía un nuevo encuentro.
La vida estaba inerte.
La fuerza sorda del gemir del mundo despedazaba poro sobre poro para llegar a mi
[alma.
Y los ríos corrían.
No había génesis.
…………………………….
Y descubrió mi vida tu destino.
Y se encontró mi mano con la tuya.
Y el desgarrado ser que preguntaba se topó una respuesta.
Pero los ojos temerosos no creyeron…
La fuerza del amor se destruía…
Y ante el esfuerzo mudo de ambos cuerpos
surgía de nuevo, el destructor regreso de un pasado.
Había ausencia de Dios.
Todo era roca.
………………………………….
La lumbre del hogar se vislumbró y la luz de tus ojos en mis ojos hizo huella, quiso  
dar alegría a mi existencia… luz a mi juventud desesperada…
El pasado volvía, traía con sus vidas la negra nube del dolor macabro.
El mar no estaba en calma. Su inmensidad asustaba.
…………………………………..
Hubo lucha en tus ojos y en mis ojos. Hubo fuerza en tus manos y en mis manos.
La incertidumbre de los seres hallaba una salida en nuestra propia incertidumbre.
La lluvia que llegaba desde fuera impedía que el sol brillara dentro.
Los cristales quebrados rehacían su fuerza y resultaba vano.
……………………………………..
Nuestras manos se unieron.
Mi ser descubrió el tuyo, tu vida fue pasándose a mis venas en un recorrer nítido
[cuya corriente nada la detuvo.
La fuerza del encuentro se hizo forma y fue respuesta.
Tu mundo dio a mi mundo el calor y la lumbre suficientes para que los temores se
                      [perdieran.14
Chocaron los temores en las rocas y ambos se destruyeron.
Los monstruos aterrados por tu voz en mi oído se esparcieron huyendo.
Y tu cariño llenó el hueco.
Y destruyó el vacío de mi vida, limpiando mi destino.
Y tus palabras dieron una respuesta a cada hora mía.
Acallaron la súplica.
Reunieron en ti, mi soledad.
Y tu ser hizo al mío una promesa. Y fue cumplida. Y mi ser se entregó.
Y fue el amor. La acogida sincera. Y una entrega sin límites. El silencio expresó
nuestras formas. Y hubo encuentro.
……………………………………..
Hay vida… génesis… amor…
Hay plenitud en los seres y en las cosas.
Hay amor en tus ojos y en los míos.
Hay  calor en tus manos y en las mías.
Hay confianza en tu vida y en la mía.
Nace la paz, la calma, la esperanza.
Y la felicidad detrás de la montaña.
Septiembre – Diciembre 1971


LA AUSENCIA DE LAS LUNAS
                                              a Asun
Cuando las lunas se ocultaron
ese fue un año malo,
la tradición lo dice.
Mi corazón se recogió
y empezó a ver el mundo
desde la luz de una ventana,
luz siempre amenazada.
Cuando las lunas se ocultaron
ese fue un año duro.
Mi corazón se halló escondido
tras de las ramas de los árboles
y las estrellas no pudieron
regalarle su luz a mis canciones.
Cuando las lunas se ocultaron
llenó la tierra una gran lluvia,
la tradición lo dice.
Muchas simientes se secaron
vinieron surcos como heridas
y no había sangre entre los ríos,
sangre que redimiera tanta muerte,
cuando la luna estuvo oculta.
Después de muchos soles
                    muchos vientos
descubrimos el aire de las fuentes
y en el camino se hizo luz.
                                La Buitrera, 1983


UN DÍA LLEGARÁ (2003)
                           a Geli
                             Y no es que el árbol pierda su verdor
                               es el alma el que anula su follaje
                                                    (Jeannette L. Clariond)

Te asomarás de nuevo a la ventana
y nuevamente, un tango irá de tus oídos hasta tu corazón
la luna sonreirá cada mañana
llevando hasta tus pasos un sendero de luz.
Caminarás despacio
y asomarás de nuevo a tu ventana, a la misma de ayer
donde rostros amados, conocidos
calentarán tu mano
y alumbrarán tu soledad por dentro.
Ese día vendrá
como la espuma llega al mar
como el aire a la brisa
como la fuente al agua
como el sol a la tarde
como llega el amor a la sonrisa,
el día llegará.


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